Los militares de Birmania liberaron a una niña de 5 años detenida durante dos semanas junto a su madre y hermana, quienes siguen todavía en prisión, por las protestas contra los militares, informan medios locales.
La niña se encuentra “traumatizada”, según declaró su padre, y fue puesta en libertad en la ciudad de Mandalay, indicó el portal de noticias Myanmar Now. Las autoridades procedieron al arresto cuando trataban de localizar al padre, quien aún cuenta con una orden de aprehensión por participar en las protestas contra el sublevamiento militar del 1 de febrero.
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Conocidos de la familia fueron a buscar a la menor a una comisaría de Mandalay y más tarde la reunieron con su padre, quien todavía permanece escondido junto a otras dos hijas, de 15 y 24 años. “No pudo comer bien y me dijo que tenía que ducharse con agua del váter mientras estaba detenida”, aseguró el padre, quien no ha recibido noticias sobre el estado de su otra hija y su esposa.
Liberación de personas en Birmania
La liberación de la coincidió con la de otras 2,995 personas a lo largo del país arrestadas por actividades relacionadas a la oposición contra la junta militar. La Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP) contabiliza, hasta el miércoles, la detención de 6,421 personas por las fuerzas de seguridad desde la asonada, de las cuales 5,554 todavía permanecían en prisión, y han emitido órdenes de captura contra 1,988 sospechosos.
El Ejército birmano justifica el golpe por un supuesto fraude electoral en los comicios del pasado noviembre, en los que arrasó el partido liderado por la nobel de la paz Aung San Suu Kyi, como ya hiciera en 2015, y que fueron considerados legítimos por los observadores internacionales.