Por Inder Bugarin
A finales del mes de octubre, un laboratorio de Madrid puso en conocimiento de los agentes de la Policía Nacional española, la circulación de certificados negativos de PCR falsos a nombre de su empresa.
Las pruebas libres de Covid-19 se estaban expidiendo sin su autorización y, por consiguiente, sin llevar a cabo pruebas o análisis alguno.
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Detrás de la actividad ilícita estaba una mujer de nacionalidad española, a quien se le ocurrió lucrar con la crisis que tiene al planeta de cabeza. A cambio de 40 euros, unos 970 pesos mexicanos, ofrecía los certificados, prácticamente iguales a los auténticos, a través de páginas de Internet.
En menos de 24 horas mandaba el documento fraudulento al correo electrónico del comprador.
Estaba explotando las exigencias laborales o de transporte de pruebas negativas de COVID-19.
Su suerte terminó en diciembre, cuando agentes de la Policía Nacional pudieron echarle la mano encima en una investigación que continúa a la espera de identificar, localizar y detener a los compradores de dichos certificados fraudulentos.
Pero el caso no es aislado, forma parte de un fenómeno creciente que ha obligado a encender las alarmas por parte de la Policía Europea, Europol.
Habla Jari Liukku, jefe del Departamento encargado de Investigaciones sobre Crimen Organizado de Europol.
"Las fuerzas encargadas del cumplimiento de la ley están preocupadas de la existencia de grupos organizados que están minando la salud pública en la Unión Europea"
Los estafadores estarían aprovechando los avances tecnológicos a su disposición, desde impresoras de alta calidad hasta softwares, para producir documentos piratas con una gran similitud a los originales.
Detrás del negocio, estarían desde grupos del crimen organizado, hasta estafadores oportunistas individuales, operando en países como el Reino Unido, Holanda e Irlanda. El oficial Jari Liukku
"Los precios varían de 40 a 350 euros. Son ofrecidos por grupos criminales organizados, pero también hay también individuos oportunistas que se han dado cuenta de que hay oportunidad ingresos realizando este tipo de actividades"
La alerta temprana emitida por Europol, se produce en un momento en que cada vez más países a viajeros del exterior la prueba de Covid-19 como medida para frenar la propagación del coronavirus.
La exigencia de presentar una prueba de PCR se está aplicando en puertos aéreos, marítimos y en cruces por ferrocarril.
El que estén circulando pruebas falsas, significa también que podrían estar entre nosotros circulando individuos infectados con el virus, que se estarían engañando a sí mismos de no portar la enfermedad.