Tras la Guerra de Afganistán cerca de 23 millones de afganos, más de la mitad de la población, se enfrentarán a partir de noviembre a una de las peores crisis alimentarias del mundo, precisó la ONU.
Las autoridades internacionales indican que esto se debe a la crisis agravada por el conflicto en dicho país ocasionado por la guerra y el aislamiento internacional desde que los talibanes se hicieron con el poder.
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Inseguridad Alimentaria
La ONU, FAO y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) detallan que los 22,8 millones de personas se enfrentarán a una “inseguridad alimentaria aguda a partir de noviembre” entre ellos un grave problema por la falta de agua.
David Beasley, director Ejecutivo del PMA, asegura que Afganistán está entre las peores crisis humanitarias del mundo, “si no la peor, y la seguridad alimentaria casi se ha derrumbado”.
Y además agrega que para este invierno millones de afganos se verán obligados a elegir entre la migración y la hambruna.
El informe destacó los problemas como la sequía, el conflicto, la Covid-19, y la actual crisis económica como los detonantes de esta situación en Afganistán.
Una crisis que afecta a la clase media
La crisis humanitaria que vive Afganistán, agravada en los últimos meses tras la llegada al poder de los talibanes, ha empujado a la clase media afgana a tener que mendigar y vender sus pertenencias más valiosas para poder alimentar a sus hijos.
Las familias han vendido todas sus pertenencias valiosas para, al menos, poder alimentar a sus ocho hijos, pero aun así el dinero del que disponen es insuficiente.
Dependencia humanitaria
La ONU afirma que Afganistán experimentó en los últimos meses un aumento del 70 % en el número de personas registradas para recibir asistencia humanitaria.
Entre los que ahora solicitan ayuda no solo se encuentran familias pobres, sino también personas consideradas de clase media, como maestros, empleados del anterior Gobierno, ex miembros de la Policía, el Ejército y los servicios de Inteligencia, comerciantes o trabajadores de industrias y fábricas.
Crisis manda afganos a la calle
Por su parte, Modaser Islami, fundador de la asociación caritativa Laasnewai, aseguró que el número de mendigos aumentó significativamente en Afganistán, y entre ellos hay personas que “tenían una vida normal hace unos meses”.
“La gente está harta de los problemas económicos y tienen dos opciones: quedarse en casa y morir de hambre”.
Finalmente, Islami comentó que toda esta problemática que dejó la Guerra de Afganistán y si la comunidad internacional no actúa de manera inmediata, la crisis se agravará cada vez más y más personas se verán obligadas a migrar o morir.