Agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos detuvieron a 70 migrantes indocumentados -la mayoría de ellos con antecedentes penales- en ciudades del norte de Texas y Oklahoma, en el marco de un operativo de tres días, informó hoy la dependencia.
ICE precisó en un comunicado que en el operativo, que concluyó el sábado pasado, fueron arrestados 64 hombres y seis mujeres, de entre 10 y 50 años de edad. La mayoría de los detenidos son originarios de México, pero también había inmigrantes de Guatemala, El Salvador, Corea, Zimbabwe, Cuba y Sri Lanka.
La dependencia indicó que uno de los detenidos en Dallas, a quien identificó sólo como un mexicano de 28 años, se encontraba “entre los peores ofensores”, tras haber sido declarado culpable de posesión de sustancias controladas y formar parte de una pandilla.
Otro arresto de un “ofensor” de alto perfil fue realizado por agentes de ICE en la comunidad de Sherman, donde fue detenido un mexicano de 40 años de edad, quien había sido declarado culpable de posesión de drogas y por conducir en estado de ebriedad.
De acuerdo con el comunicado de ICE, cualquier persona arrestada, que tenga órdenes de deportación pendientes o que reingrese ilegalmente a Estados Unidos después de ser deportada, está sujeto a repatriación inmediata tras completar cualquier pena de prisión.
Asimismo, cualquier persona que entre, intente ingresar o se encuentre en Estados Unidos después de haber sido deportada “enfrenta cargos criminales castigables hasta por dos años en prisión federal, de ser declarada culpable”. La sanción aumenta si tiene sentencias anteriores por otros crímenes.