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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Paula Bistagnino, periodista argentina autora del libro “Te Serviré”, mencionó todo sobre la muerte del Papa Francisco, ¿un alivio para el Opus Dei?.
La muerte del Papa Francisco ha generado una pausa inesperada en uno de los procesos de transformación más delicados dentro del Vaticano: la reforma del Opus Dei. Según reveló Bistagnino, el pontífice jesuita fue el primero en poner la lupa sobre esta influyente organización, impulsando cambios que hoy están en el limbo.
¿Dónde iniciaron las denuncias?
“Este papa fue el primero que realmente puso al Opus Dei en el centro de su atención”, señaló Bistagnino. Las denuncias que dieron origen a esta revisión nacieron en Argentina y se replicaron en otros países como México y España, donde ex miembros comenzaron a hablar sobre prácticas consideradas anacrónicas e incluso abusivas dentro de la institución.
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En respuesta a esas denuncias, Francisco emitió un motu proprio –un decreto papal– que rebajó la jerarquía del Opus Dei, quitándole privilegios históricos. “El Papa había tomado la decisión de asimilarla al resto de las organizaciones de la Iglesia”, explicó Bistagnino. A partir de entonces, exigió una reforma de sus estatutos, documentos internos que durante décadas se mantuvieron en secreto.
¿Cómo fue el proceso los primeros estatutos del Opus Dei?
El proceso, sin embargo, fue complejo: los primeros estatutos propuestos por el Opus Dei fueron rechazados por el Papa. “Habían entregado unos estatutos, fueron rechazados, los volvieron a entregar y también fueron rechazados”, detalló la periodista. Justo 48 horas después del fallecimiento del Papa, se inauguró un congreso internacional en Roma, con representantes de 68 países, para presentar una versión definitiva de estos documentos. Sin embargo, con la muerte de Francisco, todo quedó suspendido.
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Entre los puntos más controvertidos de los estatutos destacan prácticas internas como la autoflagelación, estrictas jerarquías de obediencia y, según denuncias, la violación del secreto de confesión. Otro tema delicado es la situación de las mujeres laicas que sirven como empleadas domésticas dentro de la organización sin una categoría eclesial clara.
Uno de los cambios más importantes que Francisco logró fue que el Opus Dei pasara del Dicasterio de los Obispos al Dicasterio para el Clero, vaciando de sentido su estatus de prelatura personal, lo que obligaría a la institución a ser más transparente y a rendir cuentas de sus actividades.
Pero todo depende ahora del próximo pontífice. “Si los estatutos quedan en suspenso, probablemente no cambie nada en las formas internas del Opus Dei”, advierte Bistagnino. No obstante, muchas voces dentro de la misma organización esperan un cambio profundo: “Ya ellos mismos sienten que tiene que haber un cambio”, concluye.