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En entrevista para MVS Noticias con Daniel Guerra en ausencia de Ana Francisca Vega, Arturo Hernández, conocido como el Comandante de los Supercívicos, habló del presunto despojo de un terreno de su propiedad en el Edomex.
Arturo Hernández, influencer y activista, denunció públicamente haber sido víctima de un despojo de propiedad en el municipio de Chicoloapan, Estado de México. En entrevista, relató con detalle cómo personas ajenas invadieron su predio en 2019 y, hasta el día de hoy, se niegan a desalojarlo.
“Este es un tema terrible lo que está pasando en el Estado de México. Ya hasta estoy pensando que ese Estado es la cuna del despojo, es una cosa brutal”, afirmó Hernández, visiblemente indignado por la situación.
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Un terreno heredado y un documento falsificado
Según el comunicador, los invasores no sólo tomaron posesión de su terreno, sino que incluso levantaron una construcción sobre él, a pesar de que él posee todas las escrituras legales.
“El terreno me lo dio mi mamá hace mucho tiempo, y está escriturado, todo bajo la ley. Pero estas personas llegaron y con una simple copia donde falsificaron mi firma, dicen que les vendí la propiedad”, denunció. El influencer explicó que, aunque el caso ya está en tribunales, los presuntos compradores ni siquiera se presentan a las audiencias.
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“Yo he ido con mi mamá hasta Texcoco para presentar ante el juez al desahogo de pruebas, y ni siquiera van”, comentó. El caso está actualmente en manos del juez Óscar Martínez, del distrito de Texcoco.
Impunidad, desgaste emocional y resistencia ciudadana
El despojo de predios supuestamente “abandonados” se ha vuelto una práctica frecuente en el Estado de México. “Tristemente, cuando están deshabitados por cierto tiempo, un añito ya, sabes qué, pues ahora sí que como si fueran el cine: me agarro el lugar y pongo la chamarrita”, ironizó.
Para Hernández, el proceso no sólo representa una pérdida patrimonial, sino también un desgaste emocional y económico: “De un terreno que es tal vez tu propiedad más grande, ahorita tengo cero, porque está invadido. Y encima tengo que invertirle todavía más a abogados, para que tal vez acabe perdiendo”.
A pesar de todo, el activista se mantiene firme en su lucha: “No me voy a dejar. Me gustaría apoyar a la demás gente. Siento yo que estoy del otro lado porque sería una vergüenza no seguir hasta el final”.
La historia de Arturo Hernández es un llamado de atención sobre una problemática que afecta a miles de ciudadanos. Mientras las autoridades prometen investigar, los afectados claman por justicia y por recuperar lo que legítimamente les pertenece.