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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Socorro Gil Guzmán, cofundadora de la colectiva Memoria, Verdad y Justicia Acapulco, Guerrero, abordó el caso de una buscadora que solicita trabajar en la Ley General de Desaparición Forzada.
En Guerrero, la búsqueda de justicia para las víctimas de desaparición forzada se enfrenta a un muro de impunidad, pues Socorro Gil ha dedicado seis años a la búsqueda de su hijo Jonathan Guadalupe Romero Gil, desaparecido el 5 de diciembre de 2018.
Comentó que Jonathan, recién egresado de la carrera de Derecho, fue detenido por policías municipales de Acapulco y nunca más se supo de su paradero. "Llevo seis años y tres meses buscando a mi hijo", declara, ya que no solo denuncia el abandono de las autoridades, sino también la re-victimización a la que son sometidas las madres buscadoras.
¿Cuáles son las pruebas para culpar al Estado?
Explicó que la desaparición de Jonathan no fue un hecho aislado. Aquella noche, otro joven que lo acompañaba apareció muerto al día siguiente. "Se encontró un video donde se veía a los policías arrojando su cuerpo sin vida", asegura Socorro. Sin embargo, la evidencia fue borrada. "La fiscalía se encargó de desaparecer absolutamente todas las pruebas", denuncia.
Las consecuencias para ella fueron graves: "Tuve que irme de Acapulco por varios años. Cuando regresé, ya no pude volver a mi casa por seguridad", relata. A pesar de los esfuerzos por exigir justicia, los policías siguen en activo y la investigación se ha diluido con el tiempo.
¿Cuáles fueron las medidas que tuvo que tomar para exigir justicia?
Explicó que la negligencia oficial no solo se refleja en la inacción judicial, sino también en la omisión administrativa. "Tuve que meter un amparo porque mi hijo fue borrado del Registro Nacional de Personas Desaparecidas".
Sin previo aviso, el nombre de Jonathan desapareció de las bases de datos oficiales, una situación que se repitió con miles de casos más.
Ante esta crisis, Socorro y otras madres buscadoras han exigido la aprobación de la Ley General de Desaparición Forzada en Guerrero. No obstante, sus peticiones han sido ignoradas. "Ni siquiera hacen el intento de aprobarla", lamenta.
¿Cuál es la lucha de las madres buscadoras?
La lucha de estas mujeres no solo implica recorrer cerros y fosas clandestinas en busca de sus hijos, sino también sostener colectivas sin apoyo gubernamental. "Nosotras mismas financiamos la búsqueda, nosotras desenterramos cuerpos. Me ha tocado encontrar fosas con 17 cuerpos dentro", reveló.
En un país donde la cifra de desaparecidos sigue en aumento, el testimonio de Socorro Gil Guzmán es un grito de auxilio y resistencia. "Después de sufrir la desaparición de nuestros hijos, sufrimos la revictimización del Estado", concluyó.
Mientras las autoridades continúan en la inacción, las madres buscadoras seguirán en pie, alzando la voz y exigiendo justicia para sus hijos.