El significado de la palabra “naco” es algo que se utiliza de forma recurrente al querer referirse a alguien de forma despectiva. La popularidad e invención se la atribuye Luis de Alba, pues afirma ser el pionero en usar este adjetivo gracias a su personaje del “Pirrurris”.
Lo cierto es que el significado ha tenido grandes escalas, llegando a ser parte del lenguaje común de muchas personas.
Pirruris: máximo exponente de la palabra naco
Luis de Alba hizo famosos a varios personajes en su programa de televisión a finales de los 70 "El mundo de Luis de Alba", en donde le daba vida a Juan Penas, de El Ratón Crispín, Juan Camaney y el Pirrurris, entre otros quienes están en la memoria colectiva gracias a las frases célebres de cada uno de ellos.
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Si eres fan de este comediante conocerás perfectamente que en sus interpretaciones se toma demasiado enserio su papel, por lo que incluso llegó a decir que la palabra “naco” fue una de sus creaciones para retratar con sarcasmo lo que el tanto repudiaba.
“Me caían en la mad… los clasistas. Yo lagunillero, tepiteño y garibaldeño, pues ya sabrás, con la tropa brava. Entonces, empecé a hacer parodia de ese tipo de ondas y así le puse. Ellos usaban la palabra chundo para hablar de lo que es un naco, pero eran clasistas”, comentó sobre el origen de esta palabra.
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¿Cómo surgió la palabra naco?
El significado ya estaba sobre la mesa, y la palabra para el actor surgió de forma esporádica de la siguiente forma: “Se me ocurrió en una ped… que nos pusimos, porque siempre las ped… siempre son creativas”, afirmó.
“Ya se utiliza comúnmente para decir 'Eres un inepto'. (...) Nace la palabra (naco), nace el personaje (Pirruris), entonces hay gente que no le cae bien que le digan naco”, dijo de Alba en entrevista en un canal de YouTube.
De acuerdo con la Real Academia Española, “naco es sinónimo de indio (de los pueblos indígenas). El de Mexicanismos la define como algo o alguien que se percibe como vulgar, de mal gusto; sin urbanidad o civismo; de origen indígena, o de bajos recurso”, por lo que la anterior afirmación de Luis de Alba de llamar a alguien de esa forma es, en la mayoría de las veces, repudiado.