Se acerca la fecha de celebrar el siempre tan esperado Día de Muertos, lo que significa flores de cempasúchil adornando la ciudad, papel picado colgando sobre las calles, catrines y catrinas desfilando y por supuesto, el aroma del delicioso pan de muerto.
A propósito de esto, ¿conoces el origen de este alimento tan tradicional?.
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Este pan es diferente a cualquier otro pan dulce y tiene un significado especial. La historia de esta delicia viene de mucho tiempo atrás, específicamente de la época de la conquista española. En aquel entonces los indígenas hacían sacrificios y rituales para agradecer la temporada de buenas cosechas, la derrota de sus enemigos, etcétera.
Uno de los sacrificios consistía en ofrecer a una princesa, extraer su corazón y ponerlo en una olla para hervirlo con un toque de amaranto. Después todos lo consumían en señal de ofrenda. Este ritual no les agradó a los españoles, entonces cambiaron el corazón humano por uno hecho de pan de trigo color rojo para representar la sangre y lo bañaron en azúcar.
Es así como el pan en forma de corazón se transformó en el que todos conocemos ahora. Cada parte del pan de muerto es una representación: la bola que tiene en medio representa un cráneo, las canillas son los huesos y el azahar hace alusión a la pureza y a los fallecidos. La forma circular del pan es la representación del ciclo de la vida y la muerte y la forma en cruz de estos elementos representa a los cuatro dioses indígenas Quetzalcoaltl, Tlaloc, Tezcatlipoca y Xipetotec.
Con información de SinEmbargo e Infobae.