ECONOMÍA

¿Los billetes mexicanos contaminan?, si y aquí te decimos por qué

El Banco de México es la única entidad que puede fabricar y distribuir billetes y también de retirarlos de circulación y destruirlos.

Billetes viejos de 200 pesos.
Billetes viejos de 200 pesos.Créditos: Cuartoscuro
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Los usamos a diario y los tenemos en nuestras carteras, pero ¿crees que los billetes contaminan?, la respuesta es sí y aquí te decimos por qué.

Desde 1973, el 5 de junio está instaurado como el Día Mundial del Medio Ambiente, el cual busca concientizar a las personas para generar acciones en favor del entorno y el buen aprovechamiento de los recursos naturales del planeta.

Pero ¿cómo se relacionan los billetes con el medio ambiente?

Banco de México (Banxico) es la única entidad autorizada para emitir billetes, los cuales tienen un ciclo de vida y, por los materiales que están hechos, también son contaminantes.

Banxico es el único ente que puede recoger del mercado los billetes que han cumplido su ciclo de vida o que estén dañados, esto mediante los bancos que son los receptores del dinero en circulación.

Ciclo de vida de un billete mexicano

Los billetes en México se imprimen en la Fábrica de Billetes del Banco de México, la responsabilidad de esa fábrica termina cuando se entregan a la Caja Principal del Banco de México, el cual distribuye los billetes en todo el país.

Banxico cuenta con un esquema de distribución en el que participan su oficina central y cinco sucursales del propio Banco, las cuales, están ubicadas estratégicamente en el territorio nacional.

También participan algunas sucursales bancarias llamadas corresponsalías. Éstas actúan a nombre del Banco de México y son administradas por el propio banco central, ya sea directamente por la oficina central o por alguna de sus sucursales. La oficina central envía billetes tanto a las corresponsalías como a las sucursales del Banco de México.

Cada sucursal envía billetes a las corresponsalías que administra, de este modo, los bancos comerciales pueden acudir al Banco de México o a una de sus corresponsalías para retirar billetes.

Posteriormente, los bancos entregan o reciben los billetes del público a través de sus ventanillas y cajeros automáticos.

Cuando los billetes regresan a los bancos, se separan los que presentan claras muestras de suciedad, desgaste o maltrato de los que pueden volver a circular.

Los billetes deteriorados regresan al Banco de México en forma de depósitos, ya sea a través de la oficina central, las sucursales o corresponsalías.

¿Cuál es el impacto ambiental al fabricar los billetes?

El Banco de México es el único organismo que puede destruir los billetes que estén deteriorados.

Pero, esta acción también genera un impacto ambiental, así como la emisión de los mismos, por lo que desde 2008 Banxico incorporó un Plan de Acción de medidas preventivas y correctivas en materia de emisión de contaminantes al medio ambiente así como el tratamiento de residuos peligrosos.

La puesta en marcha de este llevó a las siguientes conclusiones respecto a la fabricación y emisión de los billetes mexicanos y su cuidado al medio ambiente.

- Se analizaron dos tipos de sustrato: polimérico y algodón de alta durabilidad, de los dos tipos de billetes mexicanos analizados, el impreso en sustrato polimérico presenta un mejor desempeño ambiental que el de sustrato de algodón.

- La vida media del billete es fundamental en la generación de impactos ambientales, debido a que una mayor duración en circulación contribuye a una menor tasa de reposición de piezas no aptas, incidiendo en un menor requerimiento de producción de billete nuevo para sustituirlo.

- En lo que respecta al análisis de sensibilidad, se identificó la necesidad de ser partícipes junto con los bancos comerciales y fabricantes de cajeros automáticos, en estrategias encaminadas a maximizar el aprovechamiento de energía eléctrica en estos equipos.

Ahora ya sabes la respuesta a la pregunta si ¿crees que los billetes contaminan?, así que cuando pagues algo con un papel moneda piensa que ese billete tendrá una caducidad y terminará siendo desechado.