Frente a una caída en el consumo debido a los altos niveles de inflación y al incremento en las tasas de interés, una desaceleración de la actividad económica, y un estancamiento en la inversión, especialistas del sector privado piden aplicar una política económica que responda adecuadamente, evite controles administrativos de precios y se manden mejores señales para la inversión.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) pronosticó que la primera parte de este 2023, la actividad económica sea frágil.
En su Análisis Económico Ejecutivo semanal, el Ceesp que pertenece al Consejo Coordinador Empresarial (CCE), advirtió que el impacto de la inflación y de la política alcista en las tasas de interés en el poder adquisitivo, continúa incrementándose y podrían presionar aún más el consumo de los hogares, inhibiendo el dinamismo de la demanda agregada y por lo tanto del crecimiento de la economía.
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El Ceesp dijo que los controles de precios han resultado contraproducentes tarde o temprano, al tiempo de recomendar al gobierno federal de mejores señales para que la inversión se reactive, mediante acciones y discursos más amigables y políticas que permitan bajar los costos de operación como el transporte, logística, seguridad.