Los empresarios del país consideraron que el salario mínimo general no aguantaría un incremento del 20% para 2023 sin que dispare la inflación y afecte el poder adquisitivo de los trabajadores.
Francisco Cervantes Díaz, presidente del CCE, afirmó que debería darse un incremento mesurado para no echar más gasolina a la inflación, pues no se trata de prender fuego por un lado y por el otro tratar de apagarlo con el Acuerdo contra la Inflación y la Carestía.
En tanto, el presidente de la Coparmex, José Medina Mora, adelantó que analizan el porcentaje del incremento al salario mínimo general con la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde Luján y los sindicatos, para lograr un nivel que no eleve la inflación ni afecte el poder adquisitivo de los trabajadores.
El líder de los patrones reiteró el compromiso de llevar con responsabilidad el salario mínimo general a la línea de bienestar familiar, pero también de contener la inflación, toda vez que es el impuesto más caro para las familias que menos tienen.