El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) afirmó que los resultados en materia económica a la mitad del sexenio han sido pobres.
El organismo advirtió que con base en la evolución reciente de los principales indicadores económicos y la línea que la administración parece decidida a mantener no se percibe una evolución más positiva, más allá del rebote posterior al 2020, incluso, ya se presenta un ajuste a la baja de los pronósticos de crecimiento para el presente y siguiente año.
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El CEESP destacó que hay tendencias inquietantes, entre ellas, el bajo crecimiento, el deterioro del mercado laboral y el repunte de la inflación, que ya supera el 7 por ciento.
En su análisis semanal, el centro de estudios destacó que la inversión y el consumo son los componentes internos que pueden impulsar la economía, se estima que la inversión caerá en 2021 y que se situará más de10% por debajo de su nivel de cierre del 2019; mientras que el consumo privado tiene una evolución similar en el sentido de que es probable que su nivel al finalizar el año se sitúe en aproximadamente 3.0% por debajo del 2019.
El CEESP recordó que la trayectoria de la inversión se debilitó después de las elecciones presidenciales de 2018, pero su deterioro fue mayor a partir de la suspensión de la obra del aeropuerto internacional de la Ciudad de México. Posteriormente siguieron otras decisiones de política pública que vulneraron la percepción de estado de derecho y han disuadido la inversión nueva.
Por su parte, el consumo, que parecía adquirir una trayectoria de rápida recuperación en la segunda mitad de 2020, se ha desacelerado en este año. Esto se puede relacionar con el deterioro sufrido por el mercado laboral que, a pesar de cierta mejoría después del impacto de la crisis sanitaria, en varios aspectos su estado se mantiene por debajo de 2019, cuando ya había sufrido deterioro.