Este viernes, la empresa prestadora de servicios de perforación, Oro Negro, se declaró formalmente en estado de quiebra. En su resolución, el Juzgado Segundo de Distrito en Materia Civil de la Ciudad de México, ordenó que dentro de los cinco días siguientes a su designación, el síndico solicite la inscripción de la sentencia de quiebra en el Registro Público de la Propiedad y Comercio. En consecuencia queda suspendida la capacidad de ejercicio de Perforadora Oro Negro sobre sus bienes y derechos, los cuales serán administrados por un síndico con las correspondientes facultades de dominio.
Lo anterior pone en crisis la debacle de la empresa fundada Gonzalo Gil White y José Antonio Cañedo White, hijo y sobrino del ex secretario de Hacienda Francisco Gil Díaz, la cual, a lo largo de 17 años, desde la gestión al frente de PEMEX de Raúl Muñoz Leos y hasta la dirección de Emilio Lozoya Austin, ganó contratos millonarios por el uso de sus cinco plataformas de perforación marina en el Golfo de México.
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En mayo de este año, la empresa ya había sido instruida por un Juez Civil de Control en la Ciudad de México para entregar a sus acreedores las plataformas marinas, Primus, Decus, Ímpetus, Fortius y Laurus, con las que la empresa brindaba sus servicios de perforación a la paraestatal mexicana, en virtud de no poder cumplir con los lineamientos dispuestos por la Ley de Concursos Mercantiles y de facto, carecer de los recursos suficientes para cubrir los gastos operativos y de mantenimiento de dichas instalaciones.
Ahora y con la declaratoria de quiebra formal, quedan comprometidos los fondos para el retiro miles de trabajadores mexicanos, pues según lo establece la firma abogados de los accionistas norteamericanos de la empresa, a las AFORES les pertenecería aproximadamente el 47% de Perforadora Oro Negro.