VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

El tatuaje de Dani Alves que demostraría su culpabilidad

El futbolista de 39 años comparte celda con otro recluso en el módulo al que son destinados la mayoría de agresores sexuales de la cárcel Brians 2 de Sant Esteve Sesrovires, en Barcelona.

El tatuaje de Dani Alves que demostraría que sí es culpable.
El tatuaje de Dani Alves que demostraría que sí es culpable.Créditos: EFE
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Mientras que Dani Alves continúa en prisión preventiva, siguen saliendo más testimonios en su contra que podrían definir su situación legal. Un punto clave es el tatuaje que la víctima pudo reconocer al momento de la agresión.

Cabe destacar que el futbolista brasileño es acusado de violación en contra de una joven de 23 años dentro de los baños de la discoteca Sutton, en Barcelona.

Aunque es evidente que el jugador tienes diversos tatuajes en el cuerpo, existe uno en específico que tumbaría las tres versiones distintas que ha dado Alves ante la jueza.

El jugador comenzó a acosarla cuando estaba en el club

De acuerdo con la víctima, cuando el jugador la encerró en los baños, ella pudo identificar dos tatuajes que Dani Alves tiene tanto en el abdomen como en la zona genital.

El centrocampista la habría obligado a hacerle una felación, y ante la negativa de la joven, comenzó a golpearla: “empezó a pegarme bofetadas, no llegué a hacerle la felación”.

En este transcurso, la víctima se dio cuenta que el futbolista tiene un tatuaje en forma de media luna en la zona del abdomen.

La anterior declaración fue suficiente para que la jueza considerara inconsistentes las versiones de Dani Alves, pues el sujeto afirmó que él estaba sentado en el excusado cuando la joven supuestamente se le abalanzó.

Dani Alves ingresa a prisión por violar a una mujer en una discoteca de Barcelona el pasado 30 de diciembre.

¿Cómo comenzó todo?

La joven había asistido al club nocturno junto una amiga y una prima. Ya estando en el sitio fueron invitadas a una zona reservada por un grupo de mexicanos en donde se encontraba Dani Alves.

Ninguna de ellas sabía quién era el jugador, y este, desde un principio les invitó un trago, el cual rechazaron las jóvenes: “estaba insistiendo y muy pesado”.

El brasileño se puso de lado de una puerta y le hizo gestos a la víctima para que se acercara. “Yo no sabía qué había detrás de esa puerta, pensé que habría otra zona VIP”.

Fue ahí donde ocurrió la agresión, donde la joven afirmó que hizo todo lo posible para intentar zafarse de la situación, pero la fuerza de Dani Alves pudo más.