El Inter de Milán ganó por la mínima diferencia de 1-0 al Barcelona, en la fase de grupos de la Champions League en un partido donde el VAR estuvo muy activo.
Con esta derrota, el Barcelona se mete en un buen lío y pierde cualquier colchón de seguridad de puntos ante lo que queda de Champions.
En una primera parte desastrosa para los de la ciudad Condal, pese a que el conjunto blaugrana salió a la cancha de San Siro queriendo ser protagonista, pero al final todo se quedó en un intento.
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El conjunto blaugrana tuvo el balón e intentó derribar el bloque defensivo que colocó el Inter con posesiones de lado a lado con las que encontrar un espacio.
El plan del Inter era el contrario, ya que cedió el balón con el objetivo salir rápido a la contra una vez recuperado, justo para lo que Inzaghi había colocado a Correa acompañando a Lautaro en lugar de a Dzeko.
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El conjunto 'nerazzurri' fue creciendo de la mano de su afición, que no dejó de apretar y que vio cómo Eric García cometía penalti claro por mano en el minuto 23.
El árbitro, VAR mediante, no señaló la pena máxima por fuera de juego de Lautaro y comenzó el protagonismo de la tecnología.
A la tercera llegó la vencida para los italianos. Calhanoglu se encontró con un balón suelto en la frontal del área. Un regalo para él. Fusiló por abajo a Ter Stegen y abrió el marcador. Saltó la sorpresa en Milán.
En el minuto 67 llegó el gol blaugrana mediante una jugada en la que Dembélé consiguió superar a Dimarco y llegó a línea de fondo, desde donde sacó un centro que tocó Onana en una mala salida y que acabó en los pies de un Pedri que solo tuvo que empujarla, pero el VAR llamó de nuevo al árbitro, que revisó la jugada y vio una mano de Ansu Fati antes de que el balón llegara a pies de Pedri.
Así, con polémica de por medio y el VAR como protagonista, el Inter gana al Barcelona con polémica.