Si bien las crisis pueden ser una enorme sacudida que nos lleve a un fuerte estado de estrés; si las vemos con otros ojos, también pueden representar una oportunidad para cambiar nuestra forma de actuar, para cuestionar lo que hemos venido haciendo desde hace tiempo, a veces toda la vida, y encontrar nuevos comportamientos para mejorar nuestro propio bienestar y el de los que nos rodean.
Esta nueva mirada se puede aplicar en todos los ámbitos de la vida; desde nuestros hábitos individuales hasta las actividades que desarrollamos como humanidad.
En este sentido, la pandemia de COVID-19 ha sido, sin duda, como un terremoto que ha cimbrado al mundo entero. Muchos sectores económicos se han visto gravemente afectados y, entre ellos, el turismo ha sido uno de los que recibió el golpe más duro.
Si bien recuperar a este sector será complicado y su restablecimiento no se espera antes de 2023, es un buen momento para repensar cómo reformar esta actividad para mejorar su desempeño y evitar los impactos ambientales que genera.
Para tal efecto, existe una iniciativa de la Secretaría de Turismo, llamada Distintivo S, que hoy puede ser una herramienta para implantar nuevos procedimientos.
El Distintivo S es un reconocimiento que se otorga a hoteles, restaurantes, aeropuertos, centros de convenciones, campos de golf y otros establecimientos e instalaciones que aplican prácticas sustentables.
Su idea es promover y aprovechar el potencial turístico de México y la derrama económica que conlleva, sin descuidar los recursos naturales y culturales, y apoyar que se conserve su riqueza bajo un esquema de calidad, continuidad y equilibrio.
Además, busca crear nuevos empleos e incrementar los mercados al mismo tiempo que crece la calidad de vida de las poblaciones locales y de las condiciones ambientales.
Si bien esta insignia es otorgada por la Secretaría de Turismo, ésta es avalada por las organizaciones internacionales EarthCheck y Rainforest Alliance, que se dedican a promover destinos limpios, seguros y saludables, que ayuden a conservar la biodiversidad y a crear empleos dignos; así como por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
Es concedida cuando las empresas y comunidades que brindan servicios cumplen de manera voluntaria con los criterios globales de sustentabilidad promovidos por la Organización Mundial de Turismo, además de las normas ambientales nacionales.
Gracias a este reconocimiento, las empresas pueden mejorar su eficiencia productiva, reducir sus costos sin sacrificar calidad, optimizar las experiencias de los visitantes, minimizar su huella ambiental y obtener acceso a tecnologías que les permiten medir su consumo de energía y agua, y la generación de residuos y emisiones de gases de efecto de invernadero.
En 2021 sumaron 56 las empresas que recibieron este distintivo; sin embargo, esta cifra es pequeña. Por ello, te recomiendo apoyarlas solicitando sus servicios, para que su número se incremente y todos encontremos nuevas maneras de vivir ante la crisis sanitaria que tanto nos ha impactado.